Vivimos en una sociedad que cada día se aleja más de la moral y la virtud, mientras todos, casi sin excepción, nos quedamos callados…
Los asesinatos son en el “pane nostrum” cotidiano y ya no hablamos de seres humanos sino de cifras, no queremos ver la realidad: los asesinados son niños de 13, 14 o 15 años, y sus asesinos son igualmente “niños” legalmente y por lo tanto impunes en nuestra legislación.
La sacrosanta institución del matrimonio es atacada cotidianamente, especialmente por un gobierno decadente e inmoral, que pretendiendo que el pueblo no se interesa en “cosas como esa” porque tiene hambre, pagan sus facturas políticas con el descalabro moral del matrimonio gay como una opción a futuro.
Somos acosados por un sistema que más que dignificar a la mujer, pretende negarle su estatus único y divino de gestoras de vida y transformarlas en mercancíam, a ciencia y paciencia de un pueblo otrora devoto.
En nombre del desarrollo y de los derechos humanos, se violan los derechos de todos los que no creemos que ser una sociedad civilizada pase por ser una “sucia sociedad”, en la que cualquier aberrado pueda adoptar un niño.
Desde el pulpito cientos de “pastores” alzan su vos contra la “descriminacion”, solo por no perder adeptos y con ellos sus jugosos diezmos, mientras los fieles no ven o no quieren ver que están vendiendo su conciencia.
Es por eso que hoy retomo las palabras de Ascoy, el cantante no el político, y haciéndolas mias declaro:
Ahora más que nunca, y contra la opinión de tantos,
Entre voces de ultratumba, y sus acordes camuflados,
Poemas y lisuras siempre oscuro nunca claro,
Los expertos de la duda y los que dudan por encargo.
Ahora más que nunca y aunque te parezca extraño,
Entre genios que aseguran que ahora ya nada es pecado,
Los óleos contra natura y el abuso de lo abstracto
y en el cine se estimula a que todos seamos villanos.
Ahora más que y para decepción de varios,
Entre niños que pululan y fetos asesinados,
Entre algunos que disfrutan de las leyes del mercado,
Mientras mi pueblo deambula sin comida y sin trabajo.
Ahora más que nunca y con los dientes apretados,
Entre horóscopos y brujas y un racismo solapado,
Entre Anás, Caifás y Judas, entre Herodes y Pilatos
y esa deuda que estrangula a todos mis pueblos hermanos.
Ahora más que nunca, quiero que quede claro,
Respetando posturas,
¡¡¡Permítanme gritarlo!!!
Creo en Dios Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
Creo en Jesucristo,
Su único hijo, nuestro Señor,
Que fue concebido por obra y gracia
Del Espíritu Santo
Y nació de Santa María Virgen,
Padeció bajo el poder de Poncio Pilatos
Fue crucificado, muerto y sepultado
Y descendió a los infiernos
Y al tercer día resucitó,
Resucitó de entre los muertos
Y subió a los cielos y está sentado
A la derecha de Dios Padre
Y desde allí ha de venir a juzgar a los vivos
Y a los muertos...
Creo en el Espíritu, Espíritu Santo,
Y en la santa Iglesia Católica,
En la comunión de santos,
El perdón de los pecados,
La resurrección de los muertos
Y la vida eterna, Amén,
Ahora más que nunca: ¡¡Amén¡¡.
Yo no les temo, porque Dios está con conmigo.
Hector Menjivar
domingo, 11 de octubre de 2009
sábado, 3 de octubre de 2009
No es lo mismo verla venir…
El Gobierno está funcionando a la perfección en nuestro país:
• El ministerio de Educación establecerá ventas de tela en todas las escuelas.
• El ministerio de Gobernación se dedica a perseguir espías.
• El ministerio de Obras Publicas no sabe de dónde sacar dinero para arreglar los mega hoyos, no sabe cuando los podrán reparar, no sabe como contratar una empresa que lo haga, no sabe….
• El vicepresidente organiza excursiones a Honduras para derrocar dictadores.
• El Canciller se dedica a desmentir al vicepresidente.
• Los homicidios aumentan cada día y la PNC no agarra ni la gripe H1…
Todo está bien, no tenemos problemas en nuestro país, por eso mismo nos podemos dedicar a arreglar la vida de los hondureños…
El lector pensara que este día me he despertado mas sarcástico que nunca, y probablemente así sea, pero más que sarcasmo es decepción. Y no es para menos, basta ojear los periódicos o ver un noticiero para darse cuenta que las cosas no marchan bien.
Antes de proseguir quiero dejar muy en claro que como salvadoreño y aunque no haya votado por el Sr. Funes, es mi mayor interés que el Gobierno funcione y lo haga bien, puesto que a diferencia de algunos “nacionalistas” con amplio poder económico, yo no puedo salir corriendo del país…ni deseo hacerlo.
Desde que se supo el resultado de las elecciones del pasado mes de marzo, el primer punto de atención fue la conformación del gabinete; conforme pasaron los días las dudas se convirtieron en temores y estos en pánico al ir conociendo las personas que ocuparían los distintos cargos públicos. Los ministerios se pusieron en manos de eminentes políticos, pero no es eso lo que se necesita.
En Cuba, el tristemente célebre “Che”, ocupo los cargos de Jefe de la Milicia, director del Instituto de la Reforma Agraria, Ministro de Economía y Ministro de Industria…..y en ninguno de esos puestos hizo nada. Algo muy normal: "Zapatero a tu zapato" reza un dicho popular.
No es fácil para una persona con amplia experiencia y extensos estudios hacerse cargo de una institución gubernamental, mucho menos será la dirección de estas cuando todo el conocimiento que se pueda tener es en política.
Debemos darnos cuenta los salvadoreños, pero especialmente el gobierno, que la res publica es algo difícil de entender y más difícil dirigir, como para estar inventando con personas que no son las idóneas para los cargos, mas alla del compromiso político que se tenga con ellas, no es que no se quiera, es que no se puede. Por eso mismo el titulo de este comentario “no es lo mismo verla venir….”
• El ministerio de Educación establecerá ventas de tela en todas las escuelas.
• El ministerio de Gobernación se dedica a perseguir espías.
• El ministerio de Obras Publicas no sabe de dónde sacar dinero para arreglar los mega hoyos, no sabe cuando los podrán reparar, no sabe como contratar una empresa que lo haga, no sabe….
• El vicepresidente organiza excursiones a Honduras para derrocar dictadores.
• El Canciller se dedica a desmentir al vicepresidente.
• Los homicidios aumentan cada día y la PNC no agarra ni la gripe H1…
Todo está bien, no tenemos problemas en nuestro país, por eso mismo nos podemos dedicar a arreglar la vida de los hondureños…
El lector pensara que este día me he despertado mas sarcástico que nunca, y probablemente así sea, pero más que sarcasmo es decepción. Y no es para menos, basta ojear los periódicos o ver un noticiero para darse cuenta que las cosas no marchan bien.
Antes de proseguir quiero dejar muy en claro que como salvadoreño y aunque no haya votado por el Sr. Funes, es mi mayor interés que el Gobierno funcione y lo haga bien, puesto que a diferencia de algunos “nacionalistas” con amplio poder económico, yo no puedo salir corriendo del país…ni deseo hacerlo.
Desde que se supo el resultado de las elecciones del pasado mes de marzo, el primer punto de atención fue la conformación del gabinete; conforme pasaron los días las dudas se convirtieron en temores y estos en pánico al ir conociendo las personas que ocuparían los distintos cargos públicos. Los ministerios se pusieron en manos de eminentes políticos, pero no es eso lo que se necesita.
En Cuba, el tristemente célebre “Che”, ocupo los cargos de Jefe de la Milicia, director del Instituto de la Reforma Agraria, Ministro de Economía y Ministro de Industria…..y en ninguno de esos puestos hizo nada. Algo muy normal: "Zapatero a tu zapato" reza un dicho popular.
No es fácil para una persona con amplia experiencia y extensos estudios hacerse cargo de una institución gubernamental, mucho menos será la dirección de estas cuando todo el conocimiento que se pueda tener es en política.
Debemos darnos cuenta los salvadoreños, pero especialmente el gobierno, que la res publica es algo difícil de entender y más difícil dirigir, como para estar inventando con personas que no son las idóneas para los cargos, mas alla del compromiso político que se tenga con ellas, no es que no se quiera, es que no se puede. Por eso mismo el titulo de este comentario “no es lo mismo verla venir….”
jueves, 1 de octubre de 2009
La "Evolución" de la Izquierda Latinoamericana
En defensa de la “Libre Determinación de los Pueblos”, los izquierdistas latinoamericanos desperdiciaron galones de tinta en periódicos y paredes de todo el continente por más de 10 lustros. Ahora de la noche a la mañana tuvieron un giro de 180 grados y se rasgan las vestiduras pidiendo, de nuevo a gritos, que se intervenga en Honduras para restituir al malogrado Mel.
No es de extrañarse, es simplemente el proceso de “evolución”, ahora que son ellos los que detentan el poder, y más que pretender alejarse de los pecados de las derechas que combatieron, tienen la natural, y muy humana, tendencia a cometer los mismos pecados por los que condenaron a sus adversarios en el pasado.
Durante la década perdida los comandantes viajaban por el mundo preconizando contra la intervención “yanqui”, contra la ayuda militar, contra las toneladas de bombas “made in USA” que estos dejaron caer sobre el pais , mismas que hoy por hoy suplican que lancen sobre Micheletti y sus leales.
¿Hipocresia? no lo creo, simple evolución del pensamiento: ahora que son gobierno la intervención es un arma a favor no en contra y por lo tanto se puede y se debe utilizar.
Criticar a quienes se meten en donde no les llaman ha sido una constante histórica, desde el “greens go home” las voces se han alzado contra franceses en Vietnam, belgas en El Congo, ingleses en Las Malvinas, etc. Sin embargo muy pocas voces se alzaron cuando el “mitico” guerrillero Guevara de la Cerna se metió en los asuntos de Mozambique o de Bolivia. Ninguno de nuestros queridos gobernantes señalo la necesidad de sacar del poder al “legitimo” gobierno del Khmer Rouge o se les vio manifestándose públicamente cuando el decrepito "Presidente" Castro ordeno derribar los aviones de “hermanos al rescate”.
En el mismo orden de cosas, el caso de Honduras es ejemplificante si se quiere: el gobierno de Michelleti al igual que el de su homologo y contraparte Hugo Chávez Frías están haciendo uso del terror y la mordaza para callar a sus opositores. Cualquier “gobierno” que cierra un medio de comunicación no está más que demostrando su incapacidad – ilegitimidad – para gobernar, y no estoy valorando su origen, si fueron producto de elecciones populares o golpes de estado, es la simple aseveración de que quien debe callar por la fuerza a sus opositores es porque o bien es ilegitimo o incapaz o ambos, o ¿no es esto lo que dijeron durante toda su vida clandestina?.
No creo necesario ahondar más en el tema…era una simple reflexión sobre la forma tan rara de pensar de estas gentes para las que unas “atrocidades” son condenables y las mismas, cometidas por sus aliados, son motivo de fiesta y regocijo.
Para gobernar una nación es necesaria una conciencia histórica clara, un conocimiento profundo de la realidad y apegarse a ella, no simplemente usarla como relleno de discursos populistas cuando resulta conveniente. Ahora para los gobiernos que manejan el destino de millones de personas a lo largo de Latinoamérica es necesario que tengan muy claro que, lo que ocurre en Honduras, es nada mas una llamada de atención tanto para los gobiernos de izquierda como para los de derecha, actuales y venideros, de lo que ocurre cuando un pueblo se harta del gobierno que tiene o por ilegitimo o por incapaz ó, de nuevo, por ambas.
Amén
No es de extrañarse, es simplemente el proceso de “evolución”, ahora que son ellos los que detentan el poder, y más que pretender alejarse de los pecados de las derechas que combatieron, tienen la natural, y muy humana, tendencia a cometer los mismos pecados por los que condenaron a sus adversarios en el pasado.
Durante la década perdida los comandantes viajaban por el mundo preconizando contra la intervención “yanqui”, contra la ayuda militar, contra las toneladas de bombas “made in USA” que estos dejaron caer sobre el pais , mismas que hoy por hoy suplican que lancen sobre Micheletti y sus leales.
¿Hipocresia? no lo creo, simple evolución del pensamiento: ahora que son gobierno la intervención es un arma a favor no en contra y por lo tanto se puede y se debe utilizar.
Criticar a quienes se meten en donde no les llaman ha sido una constante histórica, desde el “greens go home” las voces se han alzado contra franceses en Vietnam, belgas en El Congo, ingleses en Las Malvinas, etc. Sin embargo muy pocas voces se alzaron cuando el “mitico” guerrillero Guevara de la Cerna se metió en los asuntos de Mozambique o de Bolivia. Ninguno de nuestros queridos gobernantes señalo la necesidad de sacar del poder al “legitimo” gobierno del Khmer Rouge o se les vio manifestándose públicamente cuando el decrepito "Presidente" Castro ordeno derribar los aviones de “hermanos al rescate”.
En el mismo orden de cosas, el caso de Honduras es ejemplificante si se quiere: el gobierno de Michelleti al igual que el de su homologo y contraparte Hugo Chávez Frías están haciendo uso del terror y la mordaza para callar a sus opositores. Cualquier “gobierno” que cierra un medio de comunicación no está más que demostrando su incapacidad – ilegitimidad – para gobernar, y no estoy valorando su origen, si fueron producto de elecciones populares o golpes de estado, es la simple aseveración de que quien debe callar por la fuerza a sus opositores es porque o bien es ilegitimo o incapaz o ambos, o ¿no es esto lo que dijeron durante toda su vida clandestina?.
No creo necesario ahondar más en el tema…era una simple reflexión sobre la forma tan rara de pensar de estas gentes para las que unas “atrocidades” son condenables y las mismas, cometidas por sus aliados, son motivo de fiesta y regocijo.
Para gobernar una nación es necesaria una conciencia histórica clara, un conocimiento profundo de la realidad y apegarse a ella, no simplemente usarla como relleno de discursos populistas cuando resulta conveniente. Ahora para los gobiernos que manejan el destino de millones de personas a lo largo de Latinoamérica es necesario que tengan muy claro que, lo que ocurre en Honduras, es nada mas una llamada de atención tanto para los gobiernos de izquierda como para los de derecha, actuales y venideros, de lo que ocurre cuando un pueblo se harta del gobierno que tiene o por ilegitimo o por incapaz ó, de nuevo, por ambas.
Amén
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